Bautismo es el mandato de Jesucristo para todo creyente. Por lo tanto, un entendimiento claro de lo que es el Bautismo y por qué es importante, es esencial. El bautismo no nos salva de nuestros pecados. La Salvación es un regalo proporcionado y asegurado directamente por la obra de Cristo a favor nuestro (Efesios 2:8–10).
Si tú o un miembro de tu familia no se ha bautizado, por favor llama al 3138 8072, para más información o para reservar un espacio.
Pero nos es dado evidencia de la importancia del bautismo a través del bautismo mismo de nuestro Salvador, el mandato de la Escritura y la práctica de la Iglesia primitiva.
El significado del bautismo
Si el bautismo no tiene poder de salvación, entonces; ¿Cuál es el significado del bautismo? El bautismo tiene importancia para cada creyente por la aparición frecuente dentro del Nuevo Testamento (115 referencias claras).
Primeramente, el bautismo es una declaración pública de nuestra fe en el Señor Jesucristo. La Escritura declara que nostros tenemos que profesar abierta y públicamente a Cristo. No ha de haber “santos silenciosos.” Por lo tanto el bautismo debe seguir inmediatamente la experiencia de Salvación, porque al hacerlo, proclamamos la obra de Cristo hecha en nosotros (Mateo 10:32).
También, el bautismo es la representación grafica ideal de lo que Cristo ha hecho por todos los pecadores a través de Su muerte, entierro, y resurrección. El bautismo ejemplifica como el nuevo creyente ha roto con su pasado, e inicia una vida nueva, una vida resucitada, mediante su nacimiento nuevo en Cristo.
Así que, el bautismo es una identificación personal con Cristo y con Su Iglesia (Galatas 3:27).
El bautismo dice “Yo pertenezco a Jesucristo, le honro como Su testigo y de Su Iglesia. El bautismo es el sello de nuestro compromiso con Cristo. Reconoce la responsabilidad de Su Iglesia para enseñar y practicar esta ordenanza definida en las Escrituras. En muchas formas, el bautismo es semejante a un anillo de bodas. Tú puedes estar casado sin el anillo, pero el anillo refleja el compromiso y enlace de tu vida a otra. Cristo compara la relación entre esposo/esposa a Él mismo y Su novia, la Iglesia. El bautismo es importante tanto por identidad como por obediencia.
El momento del bautismo
Para la pregunta más común: “¿Cuándo debo bautizarme?”, la respuesta es simple—inmediatamente después de que pones tu fe y confianza en Jesucristo. Este es el patrón del nuevo Testamento (Hechos 2:41). Aún hay que aclarar un tema que debemos observar.
El bautismo debe ser después de la salvación nunca antes. La experiencia del bautismo, no importa que sincera haya sido, es inadecuada si ocurrió antes de comprender el significado de su arrepentimiento y fe en el Señor Jesucristo. Así que, si fuiste bautizado antes de tu experiencia de salvación, debes seguir a Cristo en el bautismo como un creyente.
¿Es el bautismo un requisito para membresía en la iglesia?
Personas llegan a Casa de Gracia de iglesias de otras denominaciones y antecedentes eclesiásticos que no comparten nuestras doctrinas, creencias o prácticas. En muchos casos hay diferencia referente al tema del bautismo. Por esta razón, buscamos orientar claramente y explicar a los creyentes cómo seguir a Cristo en el bautismo.
El bautismo no es asunto de preferencia personal; sino de mandato en la Escritura. Por lo tanto, creemos que la práctica apropiada del bautismo es importante en la vida de cada miembro de nuestra Iglesia.
En Casa de Gracia requerimos a quienes no han sido bautizados por inmersión o que vienen de iglesias con diferentes prácticas que no comparten nuestra perspectiva del propósito y práctica de bautismo, que sean bautizados.
Nuestra meta no es de poner en duda la experiencia personal de salvación ni de disminuir su herencia cristiana, sino, de unir nuestra membresía en creencia y práctica. Obediencia a Cristo y Su Palabra es el punto de partida para el crecimiento y compañerismo juntos.
El método del Bautismo
¿Cómo debo bautizarme? En nuesra Iglesia creemos que el bautizo debe realizarce por inmersión, siendo el bautizado sumergido o zambullido en el agua.
La explicación de la Escritura
En Romanos 6:4-5 vemos el bautismo usado para describir la nueva vida que ahora vivimos en Cristo. En Hechos 16:31-34, vemos creyentes nuevos siendo bautizados, anotando el hecho de que esta acción es un símbolo externo de una realidad interna de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. Por lo tanto nuestro motivo en el bautismo es de obediencia a Cristo y para la Gloria de Cristo y Su Iglesia.
El estímulo de los creyentes del Nuevo Testamento
A lo largo del Nuevo Testamento, el bautismo fue la primera respuesta de esos creyentes sedientos. Considera a Felipe y el eunuco Etíope (Hechos 8:26-38), Pedro y Cornelio (Hechos 10:47-48), Pablo y el carcelero en Filipo (Hechos 16:25-34).
El ejemplo de nuestro Señor Jesucristo
Jesús inició su ministerio público con el bautismo (Mateo 3:13, 17). Él no tenía necesidad de ser salvo; pero a través del bautismo, Cristo se estaba identificando con nosotros—a esos que había venido a salvar. En el bautismo, Cristo estaba diciendo, esto es lo que he venido a hacer por tí. Él murió en la cruz, fué sepultado y resucitó de nuevo. Entonces tuvo razón Juan El Bautista cuando dijo de Jesús al bautizarlo, “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.”
El motivo del bautismo
¿Porqué somos bautizados? El Bautismo no solo muestra nuestra identificación con Jesucristo sino también nuestro deseo de vivir una vida en obediencia a Él. Jesús dijo “Si me amáis, guardad mis mandamientos.” (Juan 14:15). Cuando nosotros obedecemos a Cristo, demostramos nuestra confianza en Él y nuestra sumisión a su mandato. Amar a Cristo significa expresar ese amor en formas que le agraden. Motivados por amor y gratitud, nosotros seguimos a Cristo en el Bautismo.