Yaldut - Disfruta tu juventud antes de envejecer y morir
DESCARGAR PDF 0.00 KB 125 descargas“7Dulce, ciertamente, es la luz, Y grato a los ojos contemplar el sol, 8Pero aunque el hombre viva muchos años, Y en todos ellos tenga gozo, Considere empero que muchos más serán los días de oscuridad. ¡Todo cuanto viene es vanidad! 9Alégrate, oh joven, por tu juventud, Y tome placer tu corazón en los días de tu mocedad. Anda en los caminos de tu corazón, Y tras la vista de tus ojos, Pero ten en cuenta que por todas estas cosas, Te juzgará Ha-’Elohim. 10Aparta, entonces, la frustración de tu corazón Y aleja el mal de tu carne, Porque la mocedad y la juventud son vanidad. 1Acuérdate de tus Creadores en los días de tu juventud, Antes que vengan los días malos, Y se acerquen los años en que digas: No tengo en ellos contentamiento. 2Antes que se oscurezcan el sol y la luz, y la luna y las estrellas, Y las nubes vuelvan tras la lluvia. 3El día en que tiemblen los guardianes de la casa, Y se encorven los hombres fuertes, Y cesen las que muelen, porque han disminuido, Y se enturbien las que miran por las celosías. 4Cuando se cierren las puertas de la calle, por ser débil el sonido del molino, Y uno se despierte con el gorjeo del pajarillo, Y enmudezcan todas las hijas del canto. 5Cuando también se tema a lo que es alto, Y a los terrores del camino, Y florezca el almendro, Y se arrastre la langosta, Y el alcaparrón no haga su efecto, Porque el hombre marcha hacia su morada eterna, Mientras los que endechan rondan por las calles. 6Antes que se rompa el cordón de plata y se aplaste el cuenco de oro, Y se quiebre el cántaro junto a la fuente, Y la rueda, hecha pedazos, caiga en el pozo, 7Y el polvo vuelva a la tierra, de donde procede, Y el espíritu retorne a Ha-’Elohim, que lo dio.” —Eclesiastés 11.7–12.7, BTX